Por el derecho a una infancia normal

Por el derecho a una infancia normal
Soy un niño feliz

sábado, 15 de agosto de 2009

Hola a todos, sí este es Joel, un niño "normal". A nosotros , sus padres nos gusta sentirlo así. A pesar de llevar sus casi 6 años haciendole frente a todo tipo de "adjetivos", hemos logrado encauzar nuestras vidas y obtener un rumbo.
Estamos en plenas vacaciones de verano a una semana de finalizarlas y han transcurrido tranquilas, cada dia de mi vida me pregunto que coctel químico tiene que agitar Dios cada vez que envia una pequeña "Alma" al planeta azul, a veces no le sale acertado, en nuestro caso una falta de dopamina, con un exceso de perfeccionismo en todo y una casi nula capacidad de sortear la fustración ha sido el resultado de Joel.
Y sí, el primer verano medicado y estamos sorprendidos del poder de la química y "ojo", padres y madres navegadores, el acierto de la medida justa de lo que realmente le falta en su cerebro. Por primera vez hemos conocido a Joel. Se puede afirmar que ha despertado la paciencia, la tolerancia, y a cambio ha emanado todo su saber, todo su potencial como ser.
No nos ayuda mucho el estar diagnosticado como "Alta capacidad", es una de cal y otra de arena, mi hijo es un lector compulsivo desde hace al menos 3 años, pero ahora disfruta con la lectura que prolonga más de dos horas, antes en cambio, cerraba los libros llorando, incapaz de concentrarse, es como meter un motor de ferrari en uncima de una carroza con dos caballos, obviamente el peso de la potencia anula la diligencia.
Hemos tenido un año largo de sesiones psicológicas cada semana, sí, avanzabamos pero al no estar diagnosticado y debidamente medicado pues duraba poquísimo el efecto, aunque ahora veo que el efecto sale con la medicación.
El jarabe y la pastillita, es el equivalente a "las gafas de Joel", simbolicamente hablando, le facilitan la conexión, mejor dicho las conexiones, neurotransmisores que funcionan con dopamina, para que dosifique su caracter y dispare su atención prolongada.